¡Ay de mi si no evangelizara!
¡Ay de mí si no evangelizara! Dios reparte sus dones y carismas como quiere, cuando quiere, y lo más importante A QUIEN EL QUIERE, esa es sólo una parte de su Soberanía. Y en eso no hay mérito propio, pues TODO es pura gracia, sin dejar de ser acción de la propia voluntad, es sobre…