Si tienes la mente de Cristo NUNCA estarás solo.
By Rick Warren—January 16, 2024—
Tener la mente de Cristo significa estar siempre consciente de que Dios está contigo.También lo vemos en la vida de Jesús. Jesus vivió en la presencia de Dios y permaneció conectado al favor de Dios. No importaba cuán ocupado estuviera, siempre estaba en sintonía con el Padre. “No estoy realmente solo, porque el Padre está conmigo”, dijo Jesús en Juan 16,32.
Por eso, pensar como Jesús es el mejor tratamiento para la soledad. Cuando tengas la mente de Cristo, podrás decir, como él, “No estoy solo porque sé que el Padre está siempre conmigo”.
Cuando nos sentimos solos, esto suele ser el resultado de no vivir con la mente de Cristo, ya que no somos conscientes de la constante atención de Dios.
¿Cómo puedes permanecer consciente de la constante atención de Dios? Una forma es a través de la oración. “Jesús frecuentemente iba an un lugar donde podía estar solo y orar” (Lucas 5,16)
Observe este verso que dice que Jesús frecuentemente se escondía para poder orar. Si deseas tener la mente de Cristo, no puedes hacerlo unas veces si y otras no La vida de la oración de Jesús fue constante. He hizo que estar con su Padre fuera la prioridad de su vida. Era una costumbre.
¿Haces altos en tu vida para poder orar “con frecuencia”?¿Crees que tu día sería mejor si desarrollaras esta costumbre? Si el mismo Jesús sintió la necesidad de escabullirse y
orar durante todo el día, ¡considere cuánto más lo necesitamos nosotros!
Cuando no te tomas el tiempo para hablar con Dios, pierdes los dones de Dios. No es la voluntad de Dios que estés demasiado ocupado para él. De hecho, lograrás hacer más en cada área de tu vida si te tomas el tiempo para detenerte y orar.
Esto no parece funcionar como debería. ¿Cómo conseguirás más si siempre dejas de orar? Cuando rezas, tomas tiempo suficiente para que el Espíritu de Dios te recuerde cuál es tu propósito. Después, podrás concentrar tu mente y tu corazón en lo que es más importante.
Jesus Cristo sabía quién era y cuál era su propósito. He estaba siempre consciente de la presencia de Dios. Cuando obtengas la mente de
Cristo siempre sentirás que Dios está contigo.