El Abandono
El Abandono es un sentimiento humano triste. Implica desatención, desamparo, desprotección, desabrigo…
La persona que siente abandono, siente ausencia, soledad, siente que en un momento dado, sea tu voluntad o no…los demás no están, que han tomado un rumbo diferente y que es bastante probable que cada quien lo esté pasando bien.
Es un sentimiento de impotencia, en que hubieras preferido compañía; y al mismo tiempo es uno de tristeza porque sabes que la vida, indefectiblemente, sigue, y sigue para ti y sigue para los demás, y los demás han aprendido a reir, a bailar, a gozar y a ser felices sin tí….y créaslo o no, es ley de vida.
Y los demás se van, y piensas tantas cosas, porque te das cuenta que todos llenan sus agendas con actividades diarias, porque cuando no es una cena, es un compartir, es una juntadera, es un cine, es ir a ver a alguien cantar…y así, cada día hay una razón para salir y no estar en casa,
Pero, te vas volviendo viejo, de alma vieja…mientras los demás están en tiempo de chercha, porque hay jóvenes que están en esa edad, pero hay otros con almas que parecieran no envejecer y se apuntan a todo y están en todo…hasta en misa.
Por momentos quisiera seguirles el ritmo, pero es imposible, van a velocidad de la luz, y cuando no tienen muchos planes, entonces buscan uno que hacer.
Y no te puedes quejar, porque lo has decidido tu, has tomado tu la decisión de quedarte…pero porque sencillamente ya no puedes…y como dicen tus médicos, haz lo que puedas, al ritmo que puedas y sólo hasta donde puedas. Pero los demás, difícilmente ven eso…¡que a veces te cuesta respirar!, ¡que a veces te cuesta levantarte!; ¡que a veces te cuenta caminar!, etc., tienen tiempo viéndote así y sólo alcanzan a pensar: ¡NO QUIERE IR…SOLO PUEDE ESTAR EN CAMA O EN ESE SILLON….PUES QUE SE QUEDE…YA DISFRUTAREMOS NOSOTROS!.
Solo porque todos están sanos y tu no…Es verdad que la vida tiene sus cosas, sus más y sus menos…y sólo te viene al recuerdo, cuando hasta hace poco podías, cuando hasta hace poco, TU ERAS TODO, , tu dirigías todas las cosas…y te provoca cierta añoranza, ver como cada vez más, poco a poco, y casi subresticiamente, otros van asumiendo, lo que una vez era 100% tu responsabilidad.
Pero tiempos nuevos, exigen nuevas responsabilidades, y mientras tanto…en un rincón de tu alma te sientes abandonado y que cada uno va a un ritmo acelerado que ya no puedes seguir.
Juan Carlos