Erradicación de la Pobreza.
Hoy 17 de Octubre es el día Internacional para la Erradicación de la Pobreza.
Unos 700 millones de personas en el mundo que viven en condición de pobreza extrema (que cuentan con 100 pesos al día o menos). Pero no todo es dinero, porque este indicador también toma en cuenta la falta de acceso a servicios esenciales y oportunidades que permitan a las personas salir de la pobreza. En nuestro país hay más de 400 000 personas que viven en pobreza extrema y casi 3 millones viven en pobreza general, en total estamos hablando de casi 3.5 millones de personas (de seguro mal contados)
En nuestro país hay más de 400 000 personas que viven en pobreza extrema y casi
3 millones viven en pobreza general.
Las causas de la Pobreza son tantas, como las estrellas que vemos en el firmamento. Digamos que, en gran parte, ellos mismos tienen las responsabilidades para ser y seguir siendo pobres; no “quieren ” caminar varios kilómetros para ir y volver de la escuela. Lo que gana su padre, no es suficiente para comprar libros y material de apoyo, viven en estado de hacinamiento, lo que les hace querer “salir” rápido de sus casas. Abandonan sus escuelas para emplearse informalmente, ser chófer de alguien, llenar fundas en los sùpermercados, alquilar/comprar un motor y dedicarse al motoconcho, etc., o una de dos: dedicarse a pedir en los semáforos, o entrar al universo de la delincuencia, los atracos, etc., o en el submundo de las drogas y el narcotráfico,
Un punto de vista, que ocurre mucho en nuestro país, es el querer “aparentar”, hay muchachos de barrios paupérrimos, que todo lo que pueden ganar u ahorrar, lo gastan en un par de tennis, que necesitan, pero de un precio que no lo justifica…pero esto les “garantiza” estar alante, alante.
Y podría citar muchísimas causas/razones del por qué de la pobreza, pero prefiero que el mismo Sócrates, filósofo griego, profirió en un
mercado de Atenas: Sócrates observaba las mercancías expuestas en el mercado de Atenas, y repetía sus mismas sabias palabras: “Cuántas
cosas hay aquí que yo no necesito”».
Pero (siempre hay un pero), nosotros, los demás, los amalgamados de la ¨clase media”, y (tal vez) en mayor proporción quienes pertenecen a la clase más pudiente, también tengamos yna gran cuota de responsabilidad. ¿Quién se ocupa de los pobres? ¿A quienes, de verdad, les importan? El egoísmo, la competencia y el deseo de tener cada vez más, y más y más, etc., está tan arraigado en sus huesos que no pueden ver que hay otra manera de vivir, una vida que es menos pero más valiosa. Que se puede vivir con algo menos, algo por debajo de sus posibilidades.
Hace ya muchísimo tiempo Platón dijo que “la pobreza no viene por la disminución de las riquezas sino por la multiplicación de los deseos”. El budismo también nos alerta de este problema al afirmar que “no es más rico quien más tiene sino quien menos necesita”. Y si nos adentráramos en asuntos del corazón o de sentimientos, Ya dijo Publilio Siro, un escritor de la Antigua Roma, y lo cierto es que sus palabras siguen teniendo plena vigencia en el siglo XXI. Existen personas que aunque podrían catalogarse como “pobres” teniendo en cuenta únicamente el aspecto económico, son ricas de corazón, mientras que otras que podrían calificarse como ricas” son pobres de afecto. O la frase lapidaria de que: “hay personas que son tan pobres, que lo único que tienen es mucho dinero”
¿Para qué es el dinero? sino es para compartir parte de él. De qué sirve amontonar riqueza si esto no nos enternece el corazón ante “tanta miseria humana”. Hay excelentes tratadistas sobre “responsabilidad social” , sólo hablando por mi y para mí, creo que a mi alma le hiciera mucho bien, si frecuentemente me estudiara y luego aplicara principios dee responsabilidad social. Hay muchas definiciones de RS, una de las que prefiero es la Definición de Responsabilidad Social de PROHumana b“Es el compromiso que tienen las personas, instituciones y empresas para contribuir al aumento del RICO de la sociedad local y global.” La pregunta aquí no es ¿qué le toca al gobierno, sino qué me toca a mí? ¿Cuál es mi porción de “obligación'” para con una sociedad màs justa, más libre, más interdependiente”
No quiero hacer de este post una antología sobre la pobreza, no es mi intención…lo que he pretendido ha sido llevar un poco de comprensión sobre la coautoría de la misma, y de cómo al mismo tiempo, en el esfuerzo de todos…y por mandato del Señor Jesucristo, debemos velar para que cada día no veamos tanta desigualdad entre los afortunados y los sin fortuna. La Biblia está repleta de versos, enseñanzas, anécdotas, parábolas, sobre el dinero, la riqueza y la pobreza. No condena al rico por ser rico, pero condena el “afán desmedido y desmesurado” por acumular y acumular, por llenar mis graneros y decirle a mi alma que ya puede descansar tranquila, sin saber que esa misma noche la parca vendría por él. Amo a los ricos con corazones de pobres, amo a los que teniéndolo todo, comparten el pan de su mesa; son capaces de rascar (de vez en cuando sus bolsillos) y cumplir lo que dice la palabra de Dios en 2da Corintios 9,7-8 “…Cada uno dé como propuso en su corazón, no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre. Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia; a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra.
“… Dios NO CONDENA AL RICO POR SER RICO, pero condena el “afán desmedido y desmesurado” por acumular y acumular, por llenar mis graneros y decirle a mi alma que ya puede descansar tranquila, sin saber que esa misma noche la parca vendría por él…
“Cada uno dé como propuso en su corazón, no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre”
Juan Carlos