El Cambio Requiere Tomar Decisiones
Por Rick Warren
“Ya que han oído sobre Jesús y han conocido la verdad que procede de él, desháganse de su vieja naturaleza pecaminosa y de su antigua manera de vivir, que está corrompida por la sensualidad y el engaño. En cambio, dejen que el Espíritu les renueve los pensamientos y las actitudes. Pónganse la nueva naturaleza, creada para ser a la semejanza de Dios, quien es verdaderamente justo y santo”. Efesios 4:21-24.
No es suficiente el querer cambiar.
No es suficiente el desear cambiar. Los sueños son inútiles a menos que despiertes y, empieces a actuar para lograrlos. No vas a modificar las fallas en tu vida hasta que decidas cambiar.
¿Qué tan diferente vas a ser en seis meses? ¿Vas a ser emocionalmente más fuerte? ¿Vas a estar mentalmente mejor? ¿Vas a estar físicamente más saludable? ¿Vas a estar espiritualmente más fuerte?
Este cambio no va a suceder de forma automática.
Este cambio no va a suceder de forma automática. No vas a estar más saludable por accidente en cualquier faceta de tu vida. Muchas veces pensamos que estamos esperando en Dios para que nos cambie. No estás esperando en Dios. Dios está esperando por ti.
En la vida no hay crecimiento sin cambio, y no hay cambio sin pérdida, y no hay pérdida sin dolor. Tienes que dejar de lado algunas cosas viejas.
Algunos de ustedes están atrapados en este momento porque no han aprendido a deshacerse de lo viejo. Esto es una decisión. Efesios 4:22 dice, “desháganse de su vieja naturaleza pecaminosa y de su antigua manera de vivir, que está corrompida por la sensualidad y el engaño”.
Podrías decir que tus defectos son biológicos o sociológicos. Algunos de ellos son causa de tus circunstancias o tus cromosomas. Pero en realidad no importa de dónde vienen. Tienes que lidiar con ellos. La genética explica tus inclinaciones, pero no excusa tu pecado.
Esta es la buena noticia: Una vez que te conviertes en un creyente, tienes un nuevo poder en ti que es más grande que esas viejas tendencias. Ese poder es el Espíritu Santo.
Filipenses 2:12-13 dice: “Esfuércense por demostrar los resultados de su salvación obedeciendo a Dios con profunda reverencia y temor. Pues Dios trabaja en ustedes y les da el deseo y el poder para que hagan lo que a él le agrada” .
¿Eso quiere decir que se supone que debes tener miedo de Dios? ¡Por supuesto que no! Es tener miedo de que te pierdas lo mejor de Dios y desperdicies tu vida. Tener miedo de que pases toda tu vida y nunca conozcas el propósito de Dios.
El secreto para cambiar tu vida no es la fuerza de voluntad.
Es Dios que te da la voluntad y el poder a través del Espíritu
Santo para hacer lo que tienes que hacer.