PREOCUPACION PRE-OCUPACION
En una larga conversación telefónica tenida en el día de hoy con una mujer de Dios, hablamos de muchos temas; la verdad es que hablar con un ser querido, quien además es mujer de mucha oración, y (por si fuera poco) familia…es difícil cortar la comunicación. Hay tantos temas que puedes tratar, hay tantas áreas comunes (como dirían los que viven en torres de lujo) para poder discutir, y tanta tela que se puede cortar, etc., que el tiempo se hace corto.
Hablamos de la Vida, de sus encantos, sus buenas nuevas, sus motivos de alegría, la brisa decembrina que nos refresca hasta el alma, cosas buenas, edificantes, parte de las noticias buenas y maravillosas que nos ocurren, etc.
Pero también hablamos de las cosas grises (ese espectro de grises que suele ser tan amplio), de las piedras del camino, del `”costo” de estar vivos, de las dificultades de querer vivir cristianamente, de las enfermedades, de los achaques de la vejez, etc. Y no necesariamente en ese orden, porque a veces saltábamos de unos temas alentadores a temas menos estimulantes.
Después de un rato prudente y de los prolegómenos de lugar, me contó que el librito que estaba leyendo, un librito sencillo, de pocas páginas, para todo tipo de personas; pero que le había enseñado que PREOCUPACION Y PRE-OCUPACION, parecerían palabras con sentidos similares ya que son palabras homónimas; nada más lejos de la realidad. Tardé una fracción de picosegundo para darme cuenta de la “verdadera” verdad de la diferencia casi abismal entre estas dos palabras.
La primera está centrada en mí, en mis habilidades y limitaciones; mis debilidades y mis fortalezas; mis humedales y mis desiertos; mis valles y mis montañas; mis gustos y mis disgustos, en fin…”MI” realidad.
Más, si por un instante me decido a fragmentar esta palabra compuesta, y quedarme solamente con la segunda parte, la que dice “…OCUPACION”, y la conjugo, la digiero, la entiendo, etc., como una realidad de vida, como una decisión tomada para vivir mi cristiandad, como consecuencia de estar bajo SU VOLUNTAD, etc., entonces, la palabra toma otro sentido, totalmente opuesto.
Vivir Preocupado con todo ese pesado paquete que es mi pasado; vivir atormentado por la mochila de mi presente, que en vez de estar llena sólo de regalos, está llena de las piedras que he encontrado en el camino…hace que la vida se vuelva invivible, insufrible: más si vivo OCUPADO en hacer lo que me toca (ni más ni menos, ni otra cosa diferente); si vivo poniendo mis cinco sentidos en hacer su voluntad y no la mía; vivir cada estación de mi vida, cada dia, de cada semana, de cada año, etc; cumpliendo alegre y decididamente con mis asignaciones…entonces podré vivir una vida llena de esperanza, en medio de las arideces y las adversidades que me presenta cada “hoy”; porque cada “hoy” es una oportunidad de vivir “Preocupado” o por el contrario “Pre-OCUPADO”.
Juan Carlos Vargas
07 de Diciembre de 2023