Ser Abuelo
Para Johnny Guzmán y María Camilo
Modelos de abuelos
Hace algo más de 30 años que soy padre. Recuerdo como hoy el día en que nació mi primer retoño; me encontraba realizando mis estudios de especialidad y un día de un mes de Julio, inmediatamente después de una faena conyugal, mi esposa me dijo que creía que estaba “embarazada”, ¡Caray¡ y qué pasó aquí?. Podría dar más detalles, que por supuesto me voy a ahorrar.
Mi princesa mayor, se hizo médico al igual que yo, y, al igual que yo, alrededor de los 30 años, me ha dado mi primer nieto. ¡Carne de mi carne y ¡Sangre de mi sangre!
Es decir, que hace unos cortos-largos 5 meses que soy abuelo. En esta etapa de mi vida veo la vida desde otra perspectiva, tengo un cúmulo de recuerdos, y algo más de experiencia que cuando ella nació.
Me asombro cada día del desarrollo y los cambios que ha experimentado el parto, la lactancia, la manera de acostar y cuidar del recién nacido, como son los colectores de leche, y el etiquetado con la fecha de las bolsitas, su disposición en el freezer, la manera en que se envuelve en un surullo para dormir (para que no tenga el reflejo del mono y se pueda dormir sin hacerse daño) al que yo llamo “niño envuelto”; que si se acuestan boca arriba y ya no boca abajo, la forma en que se “sacan los gases”, etc., en otras palabras, para poder ser padre “actualizado” necesitaría tal información y entrenamiento que, una de dos, o haría las cosas como hace 30 años, o empezaba a ir a la escuela de formación de padres, un año antes de que naciera.… y a todo esto, sólo han pasado 30 añitos, que se han ido en un abrir y cerrar de ojos.
Así como dice el refrán de que “solo hay un niño bonito y cada madre lo tiene; podría extrapolarlo y decir a pecho henchido: ”solo hay un nieto bonito y cada abuelo lo tiene”.
Al principio de su nacimiento, me pasé algo más de un mes, quedandome todos los fines de semana con mi hija y con mi nieto, aprendiendo a “disfrutarlo”, y dándome cuenta de que a pesar de que muchísimas cosas han cambiado, lo que no cambiado es la dedicación de una madre para darle (a su vástago) amor, y amor del bueno. Ver la dedicación para lactarlo de su propio seno, 10,11,y12 y hasta 13 veces cada día; ese sólo hecho es un esfuerzo tan titánico que sin la ayuda compartida del equipo swat que la asistió, entre la madre de mi hija, su esposo, y mi otra hija, quienes hacían turnos de 3-4 horas cada noche, para cuidar del recién nacido, y así mi hija pudiera descansar, entre toma y toma del seno; repito que sin esa ayuda, hubiese sido una tarea demasiado desgastante. Ya entiendo, aunque necesariamente no comparto, el uso del biberón y sus “fórmulas”, como manera de hacer dormir al bebe toda la noche y así ambos padres puedan descansar de su día de ajetreo.
¿Qué cómo me siento siendo abuelo?, esa es una buena pregunta que debe tener una buena respuesta…me siento feliz.
Hombre que al mismo tiempo es corazón y mente, emoción y cálculo, potencia y resistencia. Me solía decir y solía decir a todos que no iba a ser un abüelo alcahüete; y a pesar de que hay muchas cosas que “no puedo hacer con el” (y que sí pude hacer con mi hijo) porque suponen fuerza y algo de esfuerzo físico, estoy aprendiendo cada día a disfrutar las muchas otras cosas que si puedo hacer; por lo que, no puedo negarles que el proceso de alcahüetismo va creciendo poco a poco y mucho a mucho.
Lo han traído a la casa varias veces, pero tengo que compartir su atención con sus otros familiares, por lo que trato de visitarlo en su casa con bastante asiduidad, y así poder “disfrutarlo” solo con hija o con mi hija y su esposo. Cada vez que voy y lo veo, voy viendo a una personita distinta. Lo único que no le ha cambiado, es esa sonrisa amplia y esa cara de felicidad que te compra y que ha tenido desde sus primeras semanas de vida; entre otras cosas porque en ese tiempo de espera mi hija ha sido muy feliz al lado de su esposo, y porque además ambos han hecho un “embarazo feliz”
Internacionalmente se celebra el 26 de Julio, como el día del abuelo. Se que en muchos países, suelen ser otras fechas (en RD por ejemplo, es el 1 de Octubre); pero una vez enterado de que el día Internacional era el 26 de Julio, y queriendo escribir este artículo, me dije a mi mismo, mi mismo: ESCRIBELO.
Podría escribir algunas páginas más sobre el ser abuelo de un niño de 5 meses, aunque considero que es mejor no cansarles y dejarles una oración que aprendí hace poco, y es la Oración del Abuelo.