Y CONSIDERANDOLO TODO POR PERDIDA
Una reconocida especialista de la República Dominicana, me acaba de invitar a dictar una charla, muy interesante y de actualidad, sobre un tema que es parte de mi antigua profesión.
Con dolor en el alma, le he dicho que no. En otro tiempo de mi vida, cuando buscaba el brillo de las conferencias y las disertaciones, de escribir papers y participar en estudios clínicos, me llamaban maestro, luminaria y hasta Padre de alguna enfermedad que tenía relación con esa especialidad. Con algo más que mucho gusto, hubiera aceptado.
Pero en esta época especial de mi Vida, donde esa ocupación quedó muy atrás, le dió paso al manejo del anti envejecimiento, y este le dió paso a la Medicina Regenerativa, que también, después de dar todo lo que pude, y como los ríos, verter mis aguas en el mar, no sin antes haber regado la tierra de 3 increíbles pupilos, que una vez fueron parte de mi equipo, y hoy son “el equipo”; ya no sería serio de mi parte volver a retomar lo que un día fué, y que me ha costado tanto aparcar a la derecha y seguir adelante, guiado por el soplo del Espíritu Santo…y algo de intuición.
Esos años sacrifiqué mucho de mi tiempo, les robé espacio y tiempo a mis seres más íntimos y no atendí con prontitud el rüido que hacía mi cuerpo para ser atendido en mi salud física, emocional y espiritual, por lo que hoy pago las consecuencias.
Nunca abandonaré el conocimiento ni el saber, esa necesidad de estar informado de las cosas interesantes…pero nada se compara con la vida actual que llevo ahora, cuando por fin puedo dedicar tiempo a escribir experiencias, vivencias, y por sobre todas las cosas, la historia de mi vida.
Me he pasado unos años “sufriendo” en mi carne y mi alma, las durezas del desapego, sobretodo, cuando he contado en más de una ocasión, los demás consideraban que era un hombre que tenía mucho conocimiento (tal vez no mucha inteligencia), debido a los grandes maestros que me acompañaron a lo largo de 35 años de arduo trabajo, ratón de bibliotecas, autodidacta en el manejo de la información y sin tener detrás de mi, un equipo de soporte que me ayudara a preparar ninguna de mis presentaciones.
Pero la felicidad que tengo hoy, donde leo lo que quiero y cuando quiero, cuando doy prioridad a lo importante sobre lo urgente, y donde he aprendido que los cambios se operan siempre desde dentro hacia fuera.
En un tiempo, me buscaban y me siguen buscando, pues estoy en 5 chats de expertos mundiales de los temas que me interesan y no circunscrito a una pequeña área del saber, valiosa pero pequeña.
Doy gracias a Dios y la Vida que tenemos buenos especialistas en esa área, entre quienes distingo a la persona que me acaba de invitar. Me ha dolido decir que no…pero en este momento, más que una oportunidad, la considero una tentación a volver a mi antiguo estilo de vida…y esto ya es innegociable…
Bendiciones muchas para Usted
Juan Carlos