Santa Marta de Betania
Ella es conocida por su hospitalidad y por su devoción a Cristo. Marta era una mujer trabajadora y dedicada, siempre dispuesta a servir a otros. Su figura se interpreta como un ejemplo de servicio y entrega a los demás.
En el pasaje del Evangelio de Lucas, Marta es descrita como la anfitriona que recibe a Jesús en su casa.
Mientras Marta se preocupa por las tareas del servicio, su hermana María se sienta a los pies de Jesús para escuchar sus enseñanzas. Marta, molesta por esta situación, le pide a Jesús que le diga a María que la ayude. Sin embargo, Jesús le responde diciendo que María ha elegido lo mejor, dedicarse a aprender de él.
En el Evangelio de Juan, Marta también juega un papel importante. Cuando su hermano Lázaro muere, Marta se encuentra con Jesús y le expresa su dolor y su fe en la resurrección. Jesús le asegura que él es la resurrección y la vida, y más tarde, ante la tumba de Lázaro, resucita a su hermano.
Estas historias bíblicas muestran a Marta como una mujer de fe y devoción, pero también como alguien que se preocupa por el servicio y el bienestar de los demás. Es por eso que es considerada como la patrona de diferentes profesiones y roles relacionados con el servicio doméstico.
En la tradición cristiana, Santa Marta es recordada y venerada como un ejemplo de trabajo, servicio y hospitalidad. Se celebra su fiesta el 29 de julio.